miércoles, 19 de octubre de 2016

Mi apreciación: Arnulfo Obando es un profesional del boxeo, no es un Mago




Ciertos amigos aficionados al boxeo, seguidores de las notas que publicamos de tan bonito deporte, expresan que Román González debe buscar un entrenador de “más cualidades”, con el fin  superar sus recursos. Y lo hacen sin prejuicios personales.

Entre aficionados y profesionales de la información, existen otros con cierta ojeriza personal, lo cual se nota en expresiones enfáticas dicen lo mismo. Los primeros de mente sana y los segundos, que indistintamente podrían tener razón, así como para los que no opinan al respecto, les expreso mi perspectiva.

“Sé qué haces tu trabajo con esmero y que no toleras indisciplina”; dije a Arnulfo Obando en entrevista reciente.

 Y si digo esto, es porque le conozco. Es difícil para mí (aunque quizá haya), recordarme de otro entrenador nacional tan obligado y exigente como Arnulfo.

Pero igual que todos, no depende de él, que un boxeador quiera, o pueda hacer lo que un entrenador aplica en la enseñanza.

Así mismo, igual que todos, los seres humanos tenemos nuestros límites, en nuestros propios estilos. Y Román, aunque yo y usted vea que le falta esto o aquello, no es una maquina codificada o un transformer´.  


Deberíamos saber y entender que no existe, ni aun en Muhammad Ali, el boxeador 100%, y que no existe el boxeador que nos pueda complacer a todos. Y en medio de eso hemos disfrutado de grandes espectáculos en un cuadrilátero.

Así como dicen de Arnulfo, yo digo de Roach y de Beristain. Al Curro Dossman por ejemplo, a quien siempre recordamos por haber trabajado con Alexis Argüello,  le pusieron en sus manos a otros como Eddy Gazo y fue imposible que hiciera Magia.

Quiero apuntar que en la nota, en ninguna parte se dice que Arnulfo es el hacedor de tal o cual boxeador. En estos momentos Obando es el entrenador jefe, de un equipo de trabajo. Eso de que “Yo hice a un Campeón Mundial” lo escucho hasta en boca de los promotores, y esa no es más que una expresión salida de las emociones.

Me pregunto: si un entrenador o un promotor hace Campeón Mundial a un Boxeador; ¿Por qué no lo mantiene como Campeón? MI respuesta es que: porque el boxeador es el que conquista la faja mundial y el boxeador es el que la pierde.

El entrenador es quien indica, quien transmite lo que quiere que el boxeador adopte y aplique, pero el boxeador es quien decide y hace lo indicado según su capacidad de asimilar o poder hacer lo que le enseñen.

Entre lo explicado, lo asimilado y aplicado existe una separación de responsabilidades.  Es el alumno quien debe  responder o corresponder en el momento del examen final, que es el momento de la competencia.  Y es en todo, en ese aspecto el boxeo no es excepción.

Quiero decir esto con la responsabilidad del caso y con conocimiento de causa. Fui testigo presencial y compañero de equipo en esos momentos de Alexis Argüello. Este hombre tan humano como usted y yo, era un alumno especial.

Siempre lo vi tercamente repitiendo lo que le indicaban y sin llegar a ser el Perfecto Boxeador, botaba, bloqueaba y pasaba golpes con cierta maestría y elegancia. Asimilaba y ponía en práctica como con urgencia los ensayos que el entrenador sugería.

Argüello era oportuno, ordenado y expresivo en su sistema de ataque, eso lo convirtió en el sorprendente y altamente peligroso maestro del contragolpe.

“Chocolatito” es el mejor de estos momentos. Está sin derrotas, ha hecho una labor extraordinaria, pero su estatura y su potencial, siguen siendo menores que otros grandiosos boxeadores como él.

Arnulfo Obando es un laborioso profesional y tampoco debe ser tratado como un intruso que ha llegado a usurpar la función que desempeña. Román y Gustavo Herrera, no se pusieron de acuerdo en términos salariales y fue entonces que se buscó a Obando.

Es Mi apreciación


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