domingo, 11 de septiembre de 2016

Chocolatito y sus antagonistas


Yo no sé cuál es lo necesario de las moscas, si he entendido la función de los zopilotes en nuestro mundo. Pero indudablemente, aunque yo no lo entienda bien, ni lo acepte, lo cierto es que existen.
Igualmente, no entiendo por qué haya personas que ven y sienten diferente a lo que yo veo y siento, pero están entre mis cercanos y más lejanos vecinos. A estos no los entiendo. Existe un sector que dice haber visto ganar al mexicano Carlos Cuadras, y me refiero a nicaragüenses, porque a los aztecas los deduzco.
Román ganó, fue un triunfo inobjetable. Chocolatito fue capaz de mantenerse indeclinable, con las sangre en su rostro, sin ningún temor y al asecho permanente, ante un rival más fuerte y más rápido de manos. Superó en todo, en una categoría que no le es nada favorable, al mexicano Carlos Cuadras.
Chocolatito, es un blanco grande, es una palacete de cualidades boxísticas en el  cual, cualquier mal disparo ofensivo, por muy lejos que quede del centro o se clave muy distante de la verdad, se verá siempre.
Nadie debe extrañarse que a Chocolatito le revoloteen las Mosca.Es tan hermoso lo que hace, son tan encantadores los gritos de júbilo que desata entre sus seguidores, que provocan malestar atractivo, entre “Moscas y Zopilotes”.
Se advierte más la ojeriza y el ataque para quienes son más notorios en la sociedad, porque sus proezas hacen más voz  y son estimados especialmente entre la muchedumbre que le apoya.
Se ve y se escucha más la animadversión para quienes hacen grandes conquistas, porque son  pocos. Por cuanto son más visibles, la agresión igualmente es más evidente.
Siempre he notado que las personas estamos más pendientes de quienes son diferentes. Es imposible no sentir atracción o cuestionar sin fundamentos lo que no sabemos ni podemos igualar.
¿Cuantos le vieron amilanarse, cuantos creen que defraudó en su conquista del curto título mundial? Si existen son pocos, porque su triunfo fue amplio y muy limpio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario